Ghost+Cow Films montaron una cámara en un helicóptero a control remoto y filmaron a varias parejas, heterosexuales y homosexuales, teniendo sexo en sitios paradisiacos de San Francisco, entre ellos una playa, un campo de manzanas, sobre montañas e inclusive en medio del bosque.
Los productores Brandon LaGanke y John Carlucci difundieron en la red social de videos Vimeo un corto de tres minutos titulado Drone Boning.
Queríamos explorar la idea de la violación de la privacidad que realizan las personas con los drones y los ataques aéreos, esa es la idea “hacer porno, no la guerra”, dijo LaGanke a la revista virtual Vice.
“La idea partió de un comentario gracioso acerca de eso, la privacidad de las personas y el vouyerismo, y de eso empezó todo un concepto.
Las tomas se realizaron a gran distancia, en algunas ocasiones, por lo que es difícil captar por completo lo que hacen las parejas, pero ese es el punto. Los también directores hicieron esta película más como arte que como pornografía.
Fuente: Excelsior
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