Si sus conciertos están siempre envueltos en el exceso, su cumpleaños no podía ser menos. La controvertida Miley Cyrus celebró este sábado su cumpleaños en un club de West Hollywood plagado de estrafalarias sorpresas.
A la fiesta temática (el tema: Happyland) no faltó su flamante nuevo novio, Patrick Schwarzenegger (hijo de Arnie y Maria Shriver, de la estirpe de los Kennedy), quien lució mono de piloto para la ocasión.
El fiestón no era apto para menores: la cantante instaló en el club un toro mecánico con forma de pene (ella ya ha demostrado en sus conciertos que le divierte provocar montando penes gigantes) y juguetes sexuales por las paredes. La decoración la completaban hojas de cannabis luminosas.
La cantante eligió para su celebración un vestido rosa y verde fosforito, acompañado por chaqueta de falsa piel, también en rosa. Sin embargo, según asistentes, la cantante se desprendió posteriormente de su atuendo, quedándose en top less para darlo todo sobre la pista de baile, al ritmo del clásico disco 'Super Freak'.
A la cantante la sorprendieron además con un pastel gigante que tenía forma de pizza de peperoni. Ella no dudó en restregarla por los asistentes a la loca fiesta.
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