La decisión de Taylor Swift de retirar su catálogo y su último disco de Spotify, argumentando que la plataforma de streaming no le paga suficiente, ha alimentado el debate sobre los modos de consumir música.
Por ejemplo, Bono de U2 ha salido a defender la otra opción y asegura que plataformas como Spotify permiten que más gente disfrute de la música y asegura que Swift "sólo quiere ganar más dinero".
También incluso Lady Gaga (33 millones) y Britney Spears (30 millones). Ahí es nada. Solo está detrás de Beyoncé –que facturó US$115 millones- y ya ha adelantado a Pink
En este punto, la intérprete de “Shake it off” señaló: “Todo lo que puedo decir es que la música está cambiando tan rápidamente y la industria de la música también".
A su jucio, "todo lo nuevo como Spotify, es como un gran experimento”. Spotify respondió: “Taylor, los dos éramos jóvenes cuando te vi por primera vez, pero ahora somos más de 40 millones los que queremos que te quedes”.
Evidentemente, desde el mismo momento en que se ha dado a conocer la noticia han sido muchas las reacciones que se han ido produciendo en torno a este caso en concreto.
No es para menos, ya que goza de un especial interés y así se está comprobando en varios foros de Internet, redes sociales y medios de comunicación.
Así se expresó al respecto: “todo lo que puedo decir es que la música está cambiando tan rápidamente y la industria de la música está cambiando tan rápidamente".
Y agregó que "todo lo nuevo como Spotify, todo se siente un poco como un gran experimento”.
Así, sostiene que no está dispuesta “a contribuir todo mi trabajo a un experimento que no siento que compensa a los escritores, productores, artistas y creadores de esta música”.
Nadie puede con Taylor Swift. La que fuera niña mimada del country, modosita novia del One Direction Harry Styles, ahora está irrumpiendo con fuerza de nuevo en el panorama musical actual y lo está haciendo arrasando como se de una verdadera estrella mundial se tratase. Su disco 1989 está batiendo récords.
Taylor Swift está arrasando allá por donde pasa. El nuevo disco de la que fuera símbolo country, 1989, vendió casi 1.3 millones de ejemplares en Estados Unidos en solo siete días. Sin duda alguna, Taylor está viviendo su mejor momento profesional dentro de su corta pero intensa carrera dentro de la industria discográfica.
1989», el nuevo disco de Taylor Swift, ha cumplido las grandes expectativas puestas en él a nivel comercial tras distribuir en su primera semana 1,28 millones de copias, la mayor cifra de ventas lograda en el mercado estadounidense por un álbum en una semana.
Según la revista Billboard, que publica semanalmente la lista oficial de ventas de discos a partir de los datos de la empresa Nielsen Soundscan declara que para encontrar un dato cercano hay que remontarse a la publicación de "The Eminem Show", del rapero Eminem, que hizo 1,32 millones en su segunda semana.
El disco "1989" confirma tanto un éxito comercial de la artista como el cambio al pop desde el country dado con su anterior álbum, "Red", que figuró en 2012 como el segundo disco de mayor éxito en todo el mundo aunque en 2013 llegó a vender 1,9 millones de copias más.
Se transforma en el quinto disco de estudio de la cantante y se ha convertido en el trabajo publicado en 2014 con mejores ventas en EE.UU., por delante de "Ghost stories" de Coldplay, y se queda solo un puesto por detrás del álbum más vendido en todo el mundo a lo largo de los últimos doce meses, la banda sonora de la película "Frozen", que se lanzó a finales de 2013.
Swift se convierte además en la única artista que ha superado en Norteamérica el millón de copias vendidas en una sola semana hasta en tres ocasiones. Previamente lo consiguió con el citado "Red" (1,20 millones) y "Speak now" (1,04 millones).
No es un trabajo fácil, porque desde 1991 fue cuando Soundscan comenzó a fiscalizar las ventas en EE.UU y tan solo diecinueve discos han logrado superar el millón de copias en una semana y tres son suyos.
En la mente, todavía el anuncio de Swift el pasado lunes, cuando dijo que retira todo su catálogo del servicio de reproducción paga en línea Spotify, lo que reta a todos sus fanáticos.
Como no podía ser de otra forma estaremos atentos a todas las novedades que vayan surgiendo en torno a este caso, que está llamando la atención mediática del país.
Se ha comentado que Taylor Swift ha cometido este acto de rebeldía en nombre de la industria musical, ya que para un artista de alto caché como ella, ese porcentaje no es un problema comparado con las ganancias.
Esto dice Taylor de lo que está viviendo: “Realmente me gusta mi vida ahora. Tengo amigos a mi alrededor todo el tiempo. Comencé a pintar más. Me he ejercitado mucho".
Fuente: Ideales
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