El rapero estadunidense Kanye West amenazó con detener su concierto en Sídney, Australia, luego de exhortar al público a ponerse de pie y advertir públicamente que dos fans aún permanecían en sus respectivos asientos, sin saber que ambos no podían levantarse por impedimentos físicos, ya que uno estaba en silla de ruedas y el otro tenía una pierna prostética.
"No puedo cantar esta canción. No puedo hacer este concierto hasta que todos se levanten. A menos que tengan un pase de discapacitados y tengan un pase especial de estacionamiento y esa mierda.
"Voy a verlos si no están parados. Soy muy bueno en eso", aseguró el esposo de la socialité Kim Kardashian hasta que vio a dos personas que aún no habían cumplido su capricho de incorporarse.
En el show del pasado viernes, uno de los admiradores levantó una prótesis, por lo cual West lo "perdonó".
Kanye comenzó su canción The Good Life, sin embargo la interrumpió para lanzar una crítica contra el segundo fan, que aún no se había parado.
"Esta es la mayor cantidad de tiempo que he tenido que esperar para comenzar una canción, es increíble", aseguró.
Aunque el público trató de hacer entender a la celebridad de 37 años que el segundo seguidor del rapero también estaba discapacitado, el concierto no se reanudó hasta que un escolta de West fue a cerciorarse de que dijera la verdad.
Sin disculparse, West simplemente confirmó que si el fan estaba en una silla de ruedas entonces las cosas "estaban bien".
Fuente: Excelsior
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