El público despidió como rey a Vicente Fernández en el primer concierto que el cantante mexicano ofreció en esta ciudad, como parte de la reanudación de su gira del adiós “Hasta siempre, México”.
Las casi 10 mil personas que abarrotaron la sala del majestuoso Auditorio Nacional, lo ovacionaron de pie en varias ocasiones, le lanzaron infinidad de piropos y le imploraron la revocación de su retiro. Pero hace dos años que “Chente” tomó una decisión inapelable.
Acompañado de su fiel Mariachi Azteca, el ídolo de la música ranchera, que suma casi 50 años de trayectoria, cantó uno tras otro y durante 140 minutos, 38 temas de su repertorio.
Los más celebrados por hombres y mujeres de distintas edades y diferentes clases sociales, fueron: Acá entre nos, La ley del monte, El rey, Mujeres divinas, Estos celos, Cien años, Por tu maldito amor, Lástima que seas ajena, Hermoso cariño, Para siempre, De qué manera te olvido y Volver, volver.
A sus 74 años, el llamado “Charro de Huentitán” demostró, una vez más, su calidad de artista. No sólo por su carisma, humildad y el cariño que le manifiesta a sus seguidores, sino por su inigualable interpretación al alcanzar con facilidad y exactitud los tonos más altos de las canciones.
Ocurrió así, por ejemplo, en la última estrofa de Acá entre nos, pues Vicente Fernández se dio el lujo de alejar el micrófono para constatar el potencial de su garganta.
Logró así que el público le aplaudiera por espacio de un minuto y ante tal reverencia, él respondió: “Muchísimas gracias. ¿Ya ven por qué los quiero tanto?”.
Vestido de traje de charro negro, con moño blanco y botonadura dorada, inició su espectáculo con el clásico De un rancho a otro.
"Vengo con el corazón en la mano y lleno de melancolía porque son las últimas fechas que trabajo en la capital. Agradezco de todo corazón las oraciones que hicieron para que volviera con ustedes, muchas gracias"
— Vicente Fernández
Mientras que la gente se acercaba al escenario para saludarlo de mano, el originario de Jalisco entregaba Ojalá que te vaya bonito, Flor de Azalea, Las botas de charro, La misma y Nos estorbó la ropa.
“¡Que se oiga ese grito!”, expresaba en honor a Por tu maldito amor para luego hacer una petición especial a sus fans. Dijo que Joan Sebastian ha suspendido algunos de sus “shows” porque se encuentra delicado de salud debido al cáncer que padece y a consecuencia de las quimioterapias que le aplican para erradicarlo.
“Así como han rezado por mi salud, les pido de corazón que no se olviden cuando se vayan a acostar todas las noches, de rezar un Padre Nuestro para mi gran amigo Joan Sebastian”, pidió al público presente.
Con una figura embarnecida y recorriendo de un lado a otro las esquinas del escenario, compartió “La derrota”, mientras llamaba a una mujer de entre el público para obsequiarle el moño blanco que portaba.
Más tarde solicitó a un integrante de su staff le ayudara a retirarse el cinturón y la pistola que portaba, ya que le apretaba, decía. Esto provocó las risas de la gente cuando lanzó los comentarios:
“No, allí no. Ahí mero, mi amor. Es que me andaba ahogando y al cabo no voy a pelear, ¿verdad? Así que, ¿para qué chin… quiero pistola?”.
A través de cinco pantallas gigantes, de las cuales tres son de su producción y lucen un marco digital dorado, como si fuera un cuadro, se le veía a detalle cantando Para siempre, Estos celos y Qué de raro tiene.
De manera constante se encendían las luces de la sala para que “Chente” pudiera ver las sonrisas de sus fans y percibiera sus emociones, aunque le fue difícil contener las lágrimas tras su discurso en el tema Millones de gracias porque la ovación fue unánime.
”¿No se han llenado?, ¿quieren más? Ya saben que mientras no dejen de aplaudir y gritar, yo no dejo de cantar hasta que desquiten lo que pagaron”, expresaba sonriente tras beber de un vaso colocado en una mesa detrás.
Mujeres divinas, Ese señor de las canas, Alejandra, Sólo Dios, Urge, Las llaves de mi alma, El rey, El adiós del soldado y La ley del monte continuaron en su repertorio, así como El hombre que más te amó, dedicada a su hijo Alejandro Fernández.
Con Volver, volver, tema que lo catapultó a la fama a nivel internacional, concluyó su concierto, y aunque el público le pidió otra y otra más, Vicente Fernández ya había terminado su actuación dejando un grato recuerdo a sus seguidores.
Hasta el mes de octubre, el artista ofrecerá 11 conciertos más en el Auditorio Nacional.
Fuente: El Siglo
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