“Al morir Columba Domínguez se muere algo más que una actriz, ella era un símbolo de la mexicanidad ante el mundo”, dijo el cineasta Roberto Fiesco.
“Ella era la última representante de una Época de Oro, que muere también con ella, aquella que construyó la idea de la indígena llena de dignidad, hieratismo, fortaleza, pero sobre todo belleza”, añadió el cineasta.
La actriz mexicana Columba Domínguez, quien recibió el Ariel de Oro el año pasado, destacó en la Época de Oro del cine nacional por cintas como Pueblerina y Maclovia, y fue considerada una de las representantes de la belleza del país.
Falleció el miércoles a los 85 años a causa de una neumonía y un paro cardiorrespiratorio tras varios días internada en el hospital de los actores en la Ciudad de México.
Sus restos fueron inhumados, informó su sobrino Bruno Domínguez, quien agregó que su tía se quedó con las ganas de regresar a su antigua morada, que ella misma construyó al lado de su esposo Emilio El Indio Fernández, pero no lo hizo debido al dolor por la ausencia de su hija Jacaranda, quien se suicidó hace más de 20 años.
El cineasta Gustavo Mohen declaró que “Columba Domínguez fue nuestra Lauren Bacall, aunque El Indio Fernández no fue precisamente como Humphrey Bogart, sino más como John Huston”.
El cineasta consideró que es digno de destacar su rostro, “pues fue una auténtica belleza mexicana. Una prueba de lo fotogénica que es la mujer de nuestro país”.
TRAYECTORIA
La actriz nació en Guaymas, Sonora, el 4 de marzo de 1929, y fue figura importante de la Época de Oro del cine mexicano, así como una musa del director Emilio Fernández.
Trabajó bajo las órdenes de realizadores de la talla de Julio Bracho, Luis Buñuel, Fernando Méndez, Ismael Rodríguez y Gilberto Martínez Solares.
Debutó en el cine mexicano en 1946 en cortometrajes y cintas como Pepita Jiménez, luego llegaron La perla y Río escondido (1947). Al año siguiente trabajó en Maclovia, con la que ganó un Ariel por coactuación femenina.
Fue en esa época que los críticos catalogaron a Columba Domínguez como la mejor actriz por sus películas Pueblerina y La mal querida.
En los años 50 actuó en producciones como Un día de vida, Le Edera (Italia, 1950), La bienamada (1951), El mar y tú, Cuando levanta la niebla y Mujeres que trabajan (1952), Reportaje (1953), Fuerza de los humildes (1954) y Pan, amor y... Andalucía (Italia-España, 1959), Los hermanos del Hierro (1961), entre otras.
Domínguez tuvo su última participación en la cinta En el último trago, bajo la dirección de Jack Zagha, filme con el que se rindió homenaje al compositor mexicano José Alfredo Jiménez y fue estrenado en la edición 29 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, celebrado en marzo pasado.
Por último, Bruno Domínguez mencionó que se abocará a realizar la biografía más extensa de su tía y a organizar, junto con la Asociación Nacional de Actores, un homenaje póstumo con alguna retrospectiva histórica de sus obras.
Fuente: El Economista
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